…Como venía diciendo: Tomemos el caso del cubo o de la pirámide; después de años de observación empezamos a ver en la pirámide otra cara y en el cubo una pequeña distorsión (tipo hendidura) en la cara superior. La geometría no es una verdad uniforme, es una realidad heterogénea; hemos acuñado el término heteroforme, esto porque es uniforme en su irregularidad, pero no al revés (no es irregular cuando es uniforme). Por ejemplo, la hendidura del cubo es uniforme en sí misma, pero no es consistente con la definición del cubo. Lamentablemente para observar la heteroformidad de las figuras geométricas es necesario hacer una observación durante mucho más tiempo que la vida promedio de los mortales. Pero aquí, por causa de nuestra inexistencia, nosotros que somos en pura esencia gozamos de libertad en cuanto al tiempo. Somos como moldes (los mal llamados arquetipos), sin existencia hasta que se nos brinde la mortalidad. Así como nobles almirantes capitaneamos este barco por los valles de la razón y, para distraernos en salud, practicamos la contemplación de las figuras geométricas. Hasta ahora hemos revalorizado la geometría y redimensionado todos sus postulados hasta el punto de parecer ya algo nuevo, de muchísima mayor estima que el cálculo.
(Continuará...)
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